El Trauma
El Trauma
Cuando estamos relajados y hay un estímulo inesperado nuestro cuerpo se orienta para saber si es una amenaza. Si lo es, comienza toda una serie de cambios en el organismo para poder responder a esta amenaza. El cuerpo prepara una gran cantidad de energía para poder defenderse o escapar. Si todo ocurre de manera correcta, esa energía es usada y descargada para luego volver a la calma en un proceso de autoregulación natural del organismo.
En algunas ocasiones el evento es demasiado grande para la capacidad del autoregulación del organismo impidiendo que el proceso se complete de forma adecuada . El organismo queda trabado en estados de activación o de colapso que pueden manifestarse incluso años después del evento. A esto llamamos "trauma." A los efectos que quedan en el cuerpo después de un evento en que el organismo no fue capaz de autoregularse.
Una experiencia puntual muy abrumadora puede dejar secuelas en nuestro sistema nervioso. llamamos a esto trauma de shock.
Sin embargo, también estas secuelas pueden generarse a partir de experiencias de estrés no tan grandes, pero sí sostenidas en el tiempo. Sobre todo si estas experiencias ocurren durante las etapas más tempranas de la vida.
A este efecto de las experiencias de estrés repetidas a lo largo nuestro desarrollo como individuos lo llamamos trauma del desarrollo.
Por ejemplo, se ha visto que niños pequeños desatendidos en hospitales por períodos prolongados, pueden llegar a tener síntomas muy similares a los que muestra un veterano de guerra.